En una relación de pareja, uno de los pilares fundamentales es la capacidad de formar equipo. Ser capaces de apoyaros mutuamente, gestionar responsabilidades compartidas y afrontar juntos los retos del día a día fortalece el vínculo y genera confianza. Sin embargo, hay un factor que puede erosionar esta dinámica: el estrés.

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Cuando el estrés aparece, puede cambiar la forma en la que interactuamos. Nos volvemos más reactivos, nos cuesta escuchar, y a menudo adoptamos una postura defensiva que puede aumentar los conflictos. Pero, ¿y si en lugar de dejar que el estrés os separe, lo utilizáis como una oportunidad para aprender a manejarlo juntos?

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Esta actividad os propone hacer un taller de bricolaje para aprender a gestionar el estrés de forma colaborativa. No solo os ayudará a desarrollar habilidades prácticas, sino que también fortalecerá vuestro equipo y os permitirá encontrar maneras constructivas de abordar situaciones desafiantes.

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